EL OTRO DUELO
"AL PRINCIPIO O AL FINAL DE LA HISTORIA"
Visión de los Ángeles
Por Laura Almazán
Cada final de una historia, marca el tiempo de un camino trazado de intenciones, sueños y esfuerzos realizados, en donde la tristeza y el dolor por las expectativas colocadas y la necesidad de sentirte amada y reconocida, dejan grandes estragos.
Hacerte a la idea que algo terminó, ¿cómo lo dirás y de qué manera enfrentarás las continuas preguntas que la gente te hará? y aunque el término de una historia representa un nuevo comenzar y un gran camino de oportunidades para reconstruirte, el proceso de asimilación de lo que ya no estará más, es un proceso que nunca se sabe cuánto durará.
El periodo en el que el profundo sentir y el intenso pensar, se enfoca en intentar descifrar todas las equivocaciones y todo lo que se pudo cambiar y evitar. Un periodo en el que de manera inexplicable ocurren momentos de tanta calma y supuesta claridad, en donde se puede ver aparentemente con sabiduría, el cómo las cosas se pueden componer y ante esas oleadas de tristeza y objetividad, los altibajos emocionales no se logran parar, a este periodo le llamo el de la culpabilidad, el examen o la etapa de la súper exigencia, todo aquello que estuvo en nuestras manos y que no pudimos ver para cambiarlo…
Aceptación, una virtud necesaria para no perderte y seguir estancada en historias que requieren un constante e intenso esfuerzo por mantener con vida la dignidad y el anhelo de un amor estable, comprometido y amable, que de manera irónica en la práctica resulta ser todo lo contrario al amor deseado.
Largos periodos de convivencia en silencio, en ausencia, caricias reprimidas y una mente activa en generar historias y motivos de peso, que sean lo suficientemente dolorosos para dar fin a un amor que lo dejó de ser, desde el momento en el que el respeto y la prioridad por procurarse el bien y el crecimiento mutuo de sus almas, mentes y corazones, desapareció.
Cuántos momentos dolorosos se tienen que pasar, la mayoría de las veces hasta que se siente que ya no se puede más, para comprender que lo que te lastima no es virtud y mucho menos el camino y que está muy lejano de ser amor.
Justificaciones cuando comenzamos a ver las primeras señales de un carácter hostil, agresivo, conformista, interesado, controlador o manipulador, inseguro o resentido, todo esto se muestra al poco tiempo de convivencia, sólo que nos enseñaron a ceder y a creer que si es poco el dolor, o leve la incomodidad, podemos esperar a ver si empeora para no exagerar, como si por convivencia, sacrificio o magia, las personas nos sanáramos.
¿Sabes? no es así, para sanar se requiere escucharnos, responsabilizarnos de acciones que nos dañan y dañan a los demás, porque provienen de desajustes internos que nos hacen reaccionar de manera poco funcional, requiere de conciencia que regularmente necesita de ayuda guiada y profesional para sanar.
Los Ángeles dicen: ACLARA, SANA y LIBERA.
Es cierto, el amor lo puede todo, pero cuando éste se lleva en el interior generándote una buena autoestima que te permita colocar límites ante aquello que te afecta y lastima, seguridad ante una linda vida que te mereces, un amor que se viva con facilidad, que no te cueste trabajo, en donde no pases la mayoría del tiempo cediendo y sacrificando un poco de ti cada día, esperando que alguien cambie y se convierta en ese ser que no es y que tú sueñas que sea.
Los Ángeles dicen:
Ve con claridad, si en alguien esperas ver a una persona que no es, significa que te estás aferrando a una historia que siempre te estará lastimando, una mentira a la que te quieres aferrar, porque dudas de tu capacidad para merecer algo real.
amorNOes… permanecer en el dolor, esperando que alguien cambie.
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