top of page

"El apego contaminante II"

La codependencia es contaminante y contraria a la naturaleza de individualidad y libertad con la que nacemos y siempre causará dolor.

 

¿Quisieras leer algunas aseveraciones del codependiente?  

Aquí están:
-  Soy responsable de la vida de las personas cercanas a mí, de lo que hacen, piensan y sienten.


- Generalmente digo “sí” cuando de verdad lo que quiero expresar es un “no” rotundo.


- Tengo el deseo permanente de ayudar a las personas a resolver sus problemas aunque no me lo pidan.


- Me entrego tanto a los demás, que deben hacerme feliz.


- Mi sentido de culpa y obligación me mueve a darme a los otros.


- Los problemas de las personas a las que quiero no me permiten disfrutar la vida.


- Si los demás cambian de acuerdo a mis deseos, podré ser feliz.


- Mi vida pierde sentido si no me ocupo de alguien más.


- Me siento atacado cuando los otros me critican y hablan mal de mí.


- Como a los demás no les intereso, no expreso mis sentimientos.
 
Tú sabes bien que a más SÍ,  más rasgos de codependencia vives.

amorNOes

Para proseguir en la misma línea de “caer en cuenta” aquí están algunas de las conductas que caracterizan a una persona que vive dependiente.
 
Es una persona insegura
La persona codependiente vive pidiendo las opiniones de los demás, personas más importantes e inteligentes.  El criterio de las personas que le rodean se convierte en la fuente para tomar decisiones.
 
"La libertad significa responsabilidad, por eso la mayoría de los hombres le tienen tanto miedo".
George Bernard Shaw
 
Es una persona controladora
La necesidad de la persona codependiente hace que se vuelva controladora y hará las manipulaciones necesarias para no perder el control.

 

"Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente la que hace al hombre libre o esclavo."
Franz Grillparzer
 
Es una persona que duda de sus capacidades
Se percibe como incapacitada para enfrentarse al mundo.  Algunos otros creen que necesitan un guardaespaldas como muleta emocional para hacer frente a sus conflictos.
 
"Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas, no porque sean difíciles en sí, sino porque son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas."
Séneca

"El apego contaminante III"

Con el apego contaminante no se puede disfrutar de la vida, sin embargo cuando se toma consciencia del daño que hace, es posible cambiar conductas y actitudes, sólo hace falta que te pongas tú en primero lugar.

Esto significa:

Aceptarte a ti mismo

Amarse y cuidarse uno mismo es fundamental.  Cuando la persona se da cuenta de su originalidad, de sus cualidades y capacidades propias,  puede apoyarse más en sí que en los otros, agradecerá a sus “muletas” y practicara poco a poco a andar sobre sus piernas.

 

Respetarte a ti mismo

Si no hay respeto por uno mismo te maltratarás y te maltratarán.  No puedes esperar respeto de los otros cuando ven que no te otorgas esa consideración a ti.

amorNOes

Saber cuál es tu sueño

¿Cómo aceptarte y respetarte a ti mismo cuando no tienes un ideal en tu vida?.  ¿Cuando no tienes un proyecto del cual vivas enamorado?   Si no das prioridad a conseguir tus objetivos te quedarás “embarrado” en el sueño de los demás.  Con el paso de los años la persona que no sabe cuál es su propósito de vida inevitablemente irá incrementando su dependencia, se llenará de tristeza por haber renunciado a soñar.  Tal vez conozca y se viva en la vida de los demás, pero se ha perdido de vivir su existencia.

Reconocer tus errores

Cuando no se reconocen los errores se inventan excusas.  Cuando se comete un error y se busca la excusa para justificarlo ya se han pisado dos trampas para el crecimiento, el error y la excusa que viene precisamente de la falta de responsabilidad.

Los errores no acaban con un ser humano sino las excusas que se da para no aprender de las faltas y seguir adelante.

 

Resolver primero tus conflictos

Un foco de atención es este punto:  Cuando una persona es incapaz de resolver sus conflictos internos se entretiene queriendo resolver las broncas de los demás.

En todo problema que ya se ha adquirido conciencia existe también la semilla de la solución.  Esta no es frase bonita, es total y completa realidad.

Para lograr la resolución de los conflictos es necesario revisar el tipo de actitud que rige nuestra vida.  Las dificultades tienen el propósito de hacernos cada vez mejores personas, no de amargarnos la vida.

Un pensamiento lleno de sabiduría lo dijo Virginia Satir:  “Nada ha cambiado excepto mi actitud por eso todo ha cambiado”.

Haz una suma de los “quisieras”, de los “me gustaría”, revisa las excusas que te has dado para conseguirlo, cambia las estrategias con las que has fallado, revisa tu actitud interior y atrévete a planear tu plenitud.

"El apego contaminante IV"

El peligro más grande del apego contaminante es creer que la persona suple lo que tú crees que careces y con eso te mantedrás siempre en deuda.

 

La deuda es una ley contraria a la prosperidad porque abona tu percepción de pequeñez y tu estás vivo para acrecentar tu potencial en todas las áreas de tu vida.

Estrategias y formas prácticas para librarse del apego contaminante:

-  Busca en tu interior esos hechos, esas palabras que hasta hoy te han hecho sentir que tu vida no vale la pena.  Toma hoy la decisión de ser independiente, sin culpas y sin lamento.
 
-  Borra de tu mente toda creencia negativa.  Excluye de tu boca los “no quiero”, “no puedo”, “no sé”.   Cámbialos por “puedo”,  “me doy cuenta”, “estoy dispuesto”, “aprenderé”.
 
-  Adopta una actitud de serenidad frente a la vida y tus circunstancias. 
 

-  Reconoce tus puntos fuertes, tus dones especiales y disponte a sacarles provech


 -  Alimenta tu perseverancia con la confianza que vayas adquiriendo.
 
-  Cada día busca un motivo para alegrarte tú, más allá de lo que piensen y hagan los demás.
 
-  Entrénate para ver siempre posibilidades donde otros ven dificultades.
 
-  Y por sobre toda las cosas, no compres problemas que no son tuyos.
 
Arriésgate a ser independiente, no te apegues a nada ni a nadie.

amorNOes

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;
con ella no puede igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar;
por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar
la vida.


Don Quijote De la Mancha

Bibliografía

“Ser siendo humano”
Guadalupe Cervantes-Pacheco

 

“Emociones tóxicas”
Eduardo Stamateas
B, S. A.

 

Apego II
Apego I
Apego III
bottom of page