Como en la introducción lo vimos no hay emociones “malas” y “buenas”. Solo tú puedes convertir una emoción en energía positiva y opción de autoconocimiento si te haces responsable de ella o en una emoción contaminante al proyectarla, culpar a otra persona y de esa forma hacerla contaminante.
El enojo es energía si se utiliza para resolver circunstancias difíciles, si no es así, se convierte en violencia, su forma contaminante.
Por ahí dice un escrito que hay cuatro cosas en la vida que no se recuperan; una piedra después de haber sido lanzada, una palabra después de haber sido dicha, una oportunidad que se pierde y el tiempo después de haber pasado.
La violencia, el enojo contaminante es una conducta que tiene por objetivo lastimar al otro. La línea entre el enojo y la violencia es muy delgada. Hay algunos motivos por los que una persona transforma su enojo en ira violenta, veamos algunos:
- De acuerdo a la frustración personal, es la agresión. Se vive incapacidad para lograr metas y baja tolerancia a los “no”.
- Por la idea irracional de que la violencia es algo normal. A más violencia experimentada desde la infancia y expuesta en la vida diaria, encuentra habitual y común este tipo de conducta.
- De acuerdo al temperamento. Una persona flemática responde muy diferente a un colérico.
- Según el tipo de personalidad: Ser competitivo, trabajar contra reloj y poca tolerancia, generan más agresividad.
Si ya estás enojado, y ese enojo se está convirtiendo en violencia hay cuatro cosas que generalmente se hacen:
- Decidir por el estilo pasivo. Guardar el enojo, reprimirlo. Al encapsular la rabia se generan enfermedades, al no darse cuenta lo que están guardando, posiblemente sufran depresión.
- Reaccionar de forma pasivo-agresivo. Reprime la ira y la saca de forma sarcástica, indirectas, pataditas por debajo de la mesa. Suministra el veneno gota a gota.
- Explotar. Ante cualquier frustración la persona pegará, insultará, hasta poder desahogarse. No permite un “no”. Es sumamente rígida.
- Elegir estilo ganador. Expresa verbalmente su disgusto y lo usa como elemento de superación. Sabe decir lo que siente de forma adecuada y en el tiempo preciso.
Bibliografía
“Ser siendo humano”
Guadalupe Cervantes-Pacheco
“Emociones Tóxicas”
Bernardo Stamateas
B: S: A: