Estas son algunas características de las personas que se viven con la culpa contaminante:

 

Busca ser herida 

Como la persona se vive culpable, piensa que merece ser maltratada, por eso busca a un jefe autoritario que la subestima, por esa misma razón elige a una pareja que la maltratará constantemente.

 

Siempre sucede que quien siente que no tiene valor,

inconscientemente, busca ser tratado como alguien sin valor.    

Bernardo Stamateas

 

Se hiere a sí misma 

Es tan sencillo como esto:  la persona no necesita que alguien la hiera, a falta de verdugo, ella se castiga solita.  La crítica entra profundamente en su corazón y le condena.

 

Sufre una lacerante autocritica como resultado de las culpas sembradas que se convirtieron en voces que condenan.

 

Algunos ejemplos:  

“Creo que no fui una buena hija, por eso me tengo merecido lo que me pasa ahora”. 

 

“Como soy coqueta me busqué yo solita que me violaran”

 

La culpa por lo que fue en el pasado, condena el presente y si no se hace algo al respecto, lo seguirá haciendo en el futuro.

 

La culpa no está en el sentimiento, sino en el consentimiento. 

San Bernardo de Claraval

 

Hiere a los demás 

La persona que desde su infancia y juventud arrastra culpas busca en su vida ser herida, herirse a sí misma y herir a los demás.  Precisamente se vengará sembrando las mismas culpas de las que es víctima.