"Relaciones contaminantes"
La triangulación
Triángulos fatales IV
La persona que no enfrenta sus problemas se hace adicta a los intermediarios pensando que es la forma de quitarse de castigar “al malo” sin darse cuenta que queda en manos del triangulador que ha empleado.
Esta es una fábula de Esopo
En un tiempo el caballo tenía todo el pasto de la llanura para él solamente. Pero sucedió que un venado entró a su territorio y comió parte de su alimento. El caballo queriendo vengarse del invasor preguntó a un hombre si le podía ayudar a sacarlo de su territorio. El hombre aceptó la encomienda con la condición de ponerle un herraje en el hocico y llevarlo sobre sus lomos el tiempo que el quisiera.
El caballo aceptó. Y así sucedió que en vez de obtener venganza contra el venado, se esclavizó al servicio del hombre.

Por eso mismo es necesario, para resolver una triangulación contaminante que:
- Afrontar las circunstancias.
Cuando no lo hacemos potencializamos nuestras debilidades.
Generamos insatisfacción, impotencia, dependencia porque otro resolverá lo que nos toca hacer.
- Desear resolver el problema.
Si este objetivo no está claro, difícilmente se resolverá. Hablar con la fuente de donde consideramos viene el conflicto.
Triangulación perpetuada, necesidad de sentirse víctima.
Si aún así persiste el problema se puede buscar un mediador puntualizando el objetivo que se busca. Si se resuelve el conflicto, bien y si no es así, quedará la satisfacción de haber actuado correctamente.
Para reflexionar
"La mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de sus problemas que en afrontarlos".
Henry Ford
"Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti".
Séneca
"Es posible conseguir algo después de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir más con apenas tres palabras impregnadas de afecto".
Confucio
Bibliografía
“Emociones tóxicas”
Bernardo Stamateas B, S.A.