Lo más parecido al amor es la sensación de placer. Toda acción que te produce felicidad, activa químicos en el cerebro que te hacen vibrar y manifestar risa y gozo.
A continuación te presento tres ejemplos que tienen la misma capacidad de generar y estimular en ti químicos cerebrales, que te hacen vivir sensaciones en tu cuerpo que, aunque todas se sienten placenteras, la calidad y efecto que dejan en tu interior es lo que marca la diferencia.
1.- Una palabra con tono cálido es agradable para tu oído, música sutil acompañada de caricias suaves y tiernas, frases que te impulsan a ser mejor y te hacen sentir que puedes hacer y alcanzar cualquier cosa; compañía que te permite sentir el alma reconfortada, contenida, apoyada. Todos aquellos elementos que tú te mereces cuando tienes bien claras y activas las virtudes, las cuales te permiten relacionarte desde esta esencia luminosa con la que tú vibras y a la que perteneces; sólo en amor virtuoso. Este es un ejemplo del ideal del amor.
2.- Contacto físico en tus partes íntimas, palabras sensuales o cachondas que te hacen fantasear y excitarte, besos apretados y abrazos fuertes, frases atrevidas que te hacen sentir que te pertenecen y que perteneces. Este es el ejemplo de la creencia del amor que está ajeno a ti y que el otro es el encargado de hacértelo sentir.
3.La naturaleza, mi música favorita en los audífonos mientras ejercito mi cuerpo y el ambiente y movimiento me transportan a algún lugar. Logro desconectarme de todo, las preocupaciones desaparecen al igual que el estrés, el mismo estado me hace resolver las cosas con objetividad, hay una sensación de ligereza y libertad. Este es el ejemplo del amor responsable. La independencia y auto-disciplina para que tú te proporciones amor.
Los Ángeles dicen: Que si al 100% a los demás te quieres entregar, al 100% en tu interior te tienes que encontrar y que... No existe peor acto de egoísmo, que cuando uno se olvida de sí mismo.
Todas estas acciones estimulan a tu cerebro para producir sustancias químicas que te proporcionan felicidad y dicha, lo delicado es que se confunde continuamente con el concepto del amor, con su efecto en sensación corporal llamada excitación, debido a que producen las mismas sustancias y genera la misma reacción química en tu cuerpo.
Es decir, estos tres ejemplos tienen la misma capacidad de generar y estimularte para que vivas la misma sensación.
Tal vez nunca te has detenido a pensar, cuál es la diferencia entre un sentimiento, un pensamiento y un impulso o reacción de tu cuerpo.
En este momento preciso sería importante recapitular y analizar las razones por las que una relación muy pasional acompañada de maltrato físico o verbal genera tanta dependencia. Se pendulea del miedo y sometimiento a la creencia de amor, en estos estados de ánimo, la producción de los elementos químicos encargados de la seguridad y autoestima, se encuentran en un bajo porcentaje y el resultado es sentirte vulnerable; si el acto seguido es una relación sexual como solución para la reconciliación, la excitación hace que se aumente el nivel y producción de endorfinas, dopamina, oxitocina entre otras, que te hacen generar una sensación placentera con una creencia, ¡escucha! sólo creencia, de amor, cuando es pura y autentica pasión o excitación.
Es muy triste saber con qué facilidad confundimos las cosas por falta de información y a qué grado dejamos de creer en el amor virtuoso que se forja desde la compatibilidad y convivencia, sólo porque disminuye la pasión y al contrario, creer que nos aman tanto sólo porque las relaciones sexuales nos generan el idealismo de que alguien nos quiere consigo. La tristeza y melancolía generan tanta inseguridad que por momentos necesitamos de manera errónea sentir que alguien nos pertenece y que le pertenecemos a alguien. Química pura, esto significa, necesidad de estimular y quitarse la sensación de vacío con una relación sexual. La carencia interna hace que se necesite y estimule el cuerpo para sentir que está completo, por carecer de actividades y acciones independientes y personales, que te den la claridad para poder actuar de manera virtuosa con el mundo que te rodea.
¿Cual sería la fórmula para encontrar el verdadero amor?
Comprometerte contigo misma para realizar acciones que te hagan recuperar tu seguridad y gusto por la vida: alimentación, actividad física, cultural o artística, que te ayuden a descubrir lo que te gusta, que te abra un círculo social diferente al que te encontrabas, donde todo la tristeza te recordaba y, desde este estado transformado y estimulado, donde todas estas acciones antes mencionadas son las encargadas de regular tu química cerebral para que tu cuerpo y tu pensamiento se encuentren sanos. Desde aquí, tu manera de proyectar tu energía al mundo será diferente.
No te permitas sabotear tu alma con pretextos de no comer bien y no hacer ejercicio por falta de tiempo o dinero, lo mismo se gasta en una torta que en comprar en el mercado verdura y fruta que tendrías que llevar al trabajo para comer sano. Es un buen comienzo, tal vez al principio aún tengas la inercia de la garnacha, pero si comes antes fruta o vegetales, cuando llegues a tu gordita favorita, lo más seguro es que te quepa la mitad y de pronto, notarás cómo tu propio cuerpo te indica que le cae pesado y así, una cosa a la vez. Recuerda que en donde sea puedes hacer sentadillas, subir de dos en dos los escalones o tomar un palo de escoba y colocarlo en tus hombros y girar de un lado al otro, es sólo hacerte 100% responsable de tu pensar, de tu sentir y de tu accionar. Créeme, nadie puede hacerlo por ti.
AmorNOes... tener sexo, entregar mis sueños y cuerpo, sólo para sentir que me aman.
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